14/05/2021
Según estimaciones recientes, el valor actual de todos los activos del mundo real es de aproximadamente 256 billones de dólares.
Aunque este número decreciente es relativamente estable, todos estos activos cambian de propietario con regularidad.
Desafortunadamente, los procesos utilizados para negociar estos activos están completamente obsoletos.
Ser propietario de la gran mayoría de los activos del mundo real todavía significa triturar papel.
Por lo tanto, la mayoría de las transacciones pueden tardar semanas o incluso meses.
El comercio de activos también está plagado de mucha burocracia, innumerables tarifas y diversas restricciones geográficas. Además, la mayoría de los activos son muy difíciles de distribuir, lo que hace que sus mercados sean muy poco líquidos. Los bienes raíces, las reservas de oro y las bellas artes son un buen ejemplo.
Afortunadamente, con los desarrollos recientes en la tokenización, la forma en que se mantienen y se negocian los activos reales puede estar al borde de una revolución real.
La tokenización es un proceso innovador en el que los activos del mundo real están marcados por tokens digitales existentes en una red blockchain. Una vez que los chips se descartan, esencialmente se convierten en acciones digitales con prueba irrefutable de propiedad. Una actualización significativa de cualquier sistema de tokenización en papel es la forma en que administramos los activos en el futuro.
¿Por qué activos simbólicos en el mundo real?
Ya sea que simbolicemos activos reales o elementos intangibles como la propiedad intelectual, creamos un entorno de liquidez único que facilita transacciones seguras y rápidas.
Además, podemos intercambiar activos reales con activos de tokens digitales en una cadena de bloques sin la necesidad de intermediarios externos. En cambio, la inmutabilidad de la cadena de bloques libera la transacción de cualquier intento de intento fraudulento.